Un lenguaje corporal cautivador
Una tarde soleada, tomé el metro para asistir a un espectáculo de baile llamado Levantándose de las cenizas: un trabajo experimental de la coreógrafa taiwanesa Ho Hsiao-mei. Lo encontré navegando por internet. El avance del espectáculo realmente cautivó y reservé.
El espectáculo, presentado en el teatro experimental de la Universidad Nacional de las Artes en la ciudad de Taipei, era parte de la programación del Festival de las Artes de Kuandu.
Como tenía tiempo libre antes de la representación, caminé por los espacios verdes de la universidad donde muchas familias estaban disfrutando del clima agradable de este domingo por la tarde. Luego pasé por un edificio donde se podía escuchar un piano. La atmósfera pacífica del campus era, sin duda, el lugar ideal para inspirar a los artistas en ciernes.
Media hora antes del comienzo del espectáculo, entré en la sala. Las luces en el escenario se apagaron y nos sumergimos en la oscuridad total.
Algunas luces amarillas tenues se encendieron unos minutos más tarde y aparecieron cuerpos en movimiento. Se balancearon de una manera tan inusual que me recordaron más a los movimientos del mundo vegetal, como algas mecendose bajo el oleaje en lugar de movimientos humanos. Este lenguaje corporal completamente nuevo para mí fue tan fascinante que me cautivó de principio a fin.
¡Qué gran descubrimiento! Esta coreografía fue ejecutada maravillosamente por estudiantes de danza de la Universidad Nacional de Artes de Taipei.
No se nos permitió tomar fotos durante el espectáculo, pero viene el post ilustrado con una de las fotos oficiales tomadas por el fotógrafo taiwanés Chia-Hao Chang.